La inversión en inmuebles en las grandes ciudades representa una alternativa a la compra de propiedades en localizaciones turísticamente atractivas, orientadas principalmente a segunda vivienda y a alquileres a corto plazo. En el caso de Austria el interés se centra principalmente en las ciudades de Viena o Salzburgo.
Austria ofrece a los inversores unas condiciones económicas ideales además de una estable situación político-económica. Viena es uno de los enclaves económicos más ventajosos a nivel internacional. Según la cifra de alquileres brutos, los precios en Viena son más económicos que por ej. en Frankfurt, Bruselas, Roma o Praga. Ello hace de Viena un lugar interesente desde el punto de vista de la ubicación de sedes corporativas u oficinas empresariales. Con ello se potencia en Viena una demanda constante de alquileres a largo plazo de viviendas y locales comerciales.
En Viena se localizan las sedes del grupo ÖMV y de organizaciones internacionales como la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación Europeas), la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) o la UNOOSA (Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior).
Los precios de los inmuebles en Viena aumentan constantemente. Además de las rentas del alquiler, las inversiones en propiedades en la capital austríaca pueden aportar con el tiempo la revalorización del inmueble.
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